sábado, 14 de junio de 2008

Cuantas veces sea necesario

Dos veces sexual no quiere decir con dos veces la necesidad de involucrarse con alguien. La absurda idea de que la bisexualidad implica relacionarse sentimentalmente tanto con hombres como con mujeres al mismo tiempo es prueba de la poca comprensión que existe al respecto.
Defender los derechos de los homosexuales cada vez resulta más popular (a pesar de que Nuevo León ocupe el noveno lugar nacional en crímenes de odio), pero la bisexualidad es un término olvidado por algunos activistas. Incluso son rechazados por la misma comunidad LGBT por supuestamente negar su propia naturaleza. Es que lo que los insensatos bi no quieren aceptar es que son homosexuales que tienen miedo de sacar la otra mitad del cuerpo del clóset. Todo es negro o blanco, no hay más allá y el que se atreva a contrariar esa sentencia es poco menos que un intransigente.
El debate entre homosexuales y heterosexuales puede resultar tan simplista que las variaciones de uno y otro lado son obviadas e, incluso, despreciadas.
Lamentablemente
1) no existen suficientes foros que se presten al debate inclusivo.
2) el interés en el tema no es muy grande (tanto lo ajeno de esto como la repetición de los discursos plagados de lugares comunes han contribuido a ello).
3) la poca seriedad con la que se trata el asunto deja mucho que desear (mientras que una parte de los activistas se dedican a plantear soluciones viables para la carencia de algunos derechos, así como difundir cuestiones relevantes en torno a su causa, otros [quizá, en parte, los mismos, lo cual en ese caso específico no tendría nada de malo] no hacen más que pavonearse ataviados de banderas de arco iris en las marchas pro LGTB; peor aún, una gran mayoría no hace absolutamente nada).
4) los defensores de los derechos de la comunidad LGBT son, en su mayoría, miembros de una minoría sexual. Otra parte sustancial de los activistas son parientes o amigos de ellos. En gran medida los heterosexuales que se interesan en el tema por otras razones ajenas al parentesco o amistad son una parte marginal del movimiento.

Vale la pena ahondar en este último punto: solucionarlo es un paso fundamental en la resolución de una vez por todas de la incomprensión entre ambos grupos.
Plantearlo de esa manera resulta de mal gusto porque separa desde la enunciación. Para qué hacer un programa de puros homosexuales, para qué. En el mundo real esa separación absoluta entre grupos no existe. Por qué fomentarla en la televisión, por qué.
Junio es el mes de las marchas del orgullo LGBT. También, dígase claramente, el mes de replantearse las prioridades en torno al tema. Ser inclusivos trae beneficios. Muchos. Es cuestión de derechos humanos, de imperativos categóricos. De hablar de seres humanos y no de personas con preferencias distintas a la propia.

4 comentarios:

Adrián Santuario dijo...

no sé, pero a la fecha...


ELECTRÓNICA

Estoy
condenado
a ser
un simple
y sencillo
objeto
estereosexual

israel dijo...

ese discurso homosexual del q' hablas ya me lo he topado varias veces, piden (gritan, exigen) aceptacion y a la vez son los primeros criticos (no constructivos y cisañozos) de aquello q' les es ajeno y desconocido, mamadas pues. cuidate morra.

Anónimo dijo...

Hoy por la mañana acabo de ser convocada por mis amigos gays a la marcha del orgullo gay este fin de semana. La verdad no tengo muchas ganas de ir, acaban siendo una chiste de la comunidad misma. O la cosa es que no creo en el "activismo". No sé.

Estoy de acuerdo en el tema de la bisexualidad, entre los mismos bi's y homo's se hacen a un lado, además de porque como dices, están con la mitad en el clóset, hay otro factor, que es más agresivo y que tiene que ver con la dura crítica a la indefinición. De entrada, ponerse etiquetas me parece mal, los heterosexuales no se sienten obligados a aclararle a todo el mundo que "son heterosexuales" ¿por qué los gays, bi's etcétera debieran hacerlo? Ese es parte del problema. Y otro, sí, como dices, la propia no aceptación de sus diferencias hacia adentro de la comunidad, llamarse a sí mismos "comunidad".

No se. Es un tema que sin duda me confronta y me hace pensar muchas cosas. Yo misma tengo mis varios milagritos y a la fecha no se decir si soy bisexual o no.

Anónimo dijo...

No. Creo que sí soy. El asunto es que ahora vivo muy enamorada de mi novio. Pero también lo estuve de mi novia y de otra amiga.

La cosa se complica cuando uno piensa a futuro, hijos o no hijos, quedarte con una mujer o con un hombre. Porque otra cosa es que se piensa que los bisexuales brincan de cama en cama y eso tampoco es cierto.

Será cosa de esperar, ver con quien acabo...

Mañana de confesiones, sin duda.