Fomentar el amor por el país produce mexicanos enamorados. El enamorado perdona y olvida con facilidad. Lo que necesita el país no es que lo amen, sino que lo critiquen, que lo hagan pedazos. La autocrítica es una herramienta para crecer. El enamoramiento, la autocomplacencia, crea niños mimados que solapan y promueven sus propios actos abusivos.
lunes, 4 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Breve y contundente...genial...
Lo que necesita el país es que lo amen. El amor y la complacencia no son lo mismo. El amor y la crítica están más cercanos que la complacencia que tiene que ver más con el miedo al rechazo. El miedo al rechazo no es amor, menos la necesidad de afecto. Ya es tiempo de que la masa social mejicana aprenda la diferencia, aprenda el significado de las palabras y todavía más, aprenda a distinguir sus sentimientos, a sentir. Deberías escribir una novela con eso. Sería lo mejor.
Beso.
Publicar un comentario